Cómo mantener la piel sana en la tercera edad
A medida que envejecemos, nuestra piel cambia rápidamente: se vuelve más delgada, más seca y más susceptible a una variedad de condiciones. El cuidado de la piel en personas mayores es fundamental, no solo por razones estéticas, sino, lo que es más importante, por su salud y bienestar general. Un cuidado adecuado puede ayudar a prevenir molestias en la piel, infecciones y otras complicaciones. Aquí tienes algunos consejos útiles para mantener una piel saludable en la vejez.
¿Qué es la piel envejecida?
Con la edad, la piel produce menos aceite, lo que provoca un síndrome de piel seca. Esta condición, también llamada xerosis, es común en personas mayores que suelen quejarse de picazón y fragilidad en la piel, lo que aumenta el riesgo de lesiones e infecciones cutáneas.

Consejos esenciales para el cuidado de la piel en adultos mayores
- Limpieza suave: Elige un limpiador suave, sin fragancia y específico para el rostro, ya que estos no eliminan los aceites naturales de la piel. Evita el uso de agua caliente; opta por baños cortos con agua tibia o baños con esponja para reducir la sequedad.
- Hidratación regular: Aplica una crema hidratante espesa y sin fragancia inmediatamente después del baño para retener la hidratación. Busca productos con ceramidas, ácido hialurónico o glicerina.
- Protección solar: Aplica diariamente un protector solar de amplio espectro con un FPS de 30 o superior. La exposición prolongada al sol acelera el envejecimiento de la piel y aumenta el riesgo de cáncer de piel.
- Hidratación y alimentación: Una hidratación adecuada influye directamente en la salud de la piel. Asimismo, una dieta equilibrada que incluya vitaminas A, C, E y ácidos grasos omega-3 también es muy beneficiosa. Las verduras de hoja verde, los frutos secos y el pescado graso son excelentes opciones.
- Evitar irritantes: Evita productos que contengan alcohol, fragancias o químicos agresivos, ya que pueden empeorar la sequedad y la irritación.
Cómo tratar problemas comunes de la piel en personas mayores
- Piel seca (xerosis): El uso regular de emolientes puede aliviar la piel seca. En casos severos, consulta a un dermatólogo para recibir tratamiento con receta médica.
- Infecciones de la piel: Mantén una buena higiene, trata de inmediato cortes o rozaduras, y presta atención a los signos de infección. La piel debe revisarse regularmente.
- Úlceras por presión: En personas con movilidad reducida, es vital cambiar de posición con frecuencia, usar dispositivos de alivio de presión y revisar la piel con regularidad para prevenir llagas.
Remedios caseros útiles
Los remedios caseros suelen ser valorados y utilizados junto con las rutinas convencionales para el cuidado de la piel envejecida.
- Aloe vera: Es calmante para la piel seca o irritada y puede usarse en diversas afecciones cutáneas.
- Aceite de coco: Muy útil gracias a sus propiedades oleosas y antiinflamatorias.
- Baños de avena: Agregar avena coloidal al agua del baño ayuda a aliviar la picazón y la inflamación.
Nota: Antes de probar algo nuevo, realiza una prueba en una pequeña zona de la piel para asegurarte de que no provoca alergias.
Cómo crear una rutina diaria de cuidado de la piel
Establecer una rutina diaria es esencial y fácil de lograr si lo conviertes en un hábito:
Por la mañana:
- Limpieza suave
- Hidratación
- Protector solar
Por la noche:
- Limpieza suave
- Hidratante más espeso (crema de noche)
También puedes añadir productos con retinoides o péptidos a tu rutina para ayudar a reducir las líneas finas y mejorar la textura de la piel. Estos son algunos de los mejores productos para el cuidado de la piel en personas mayores.
Conclusión
En resumen, mantener la piel sana en la vejez requiere entender los hábitos básicos de cuidado, una buena nutrición y estar atentos a posibles problemas. Siguiendo estas estrategias y cuidando tu piel a diario, es posible mantenerla resistente y cómoda, mejorando así la calidad de vida.
Contacte con la unidad HHA de Angel Care Inc., NY, para recibir asesoramiento y orientación personalizada sobre el cuidado de la piel. Estamos aquí para apoyar su salud en todo lo que podamos.

A medida que envejecemos, definitivamente atravesamos muchas transiciones en la vida: la jubilación, desafíos en la salud física, la muerte de amigos o familiares, y el deterioro cognitivo. Cada una de estas transiciones, ya sean emocionales, psicológicas o sociales, afecta profundamente la salud mental de los adultos mayores. En muchos casos, estos cambios pueden sentirse completamente abrumadores y las personas mayores luchan por manejarlos. La buena noticia es que la psicoterapia para adultos mayores puede ser una forma efectiva de gestionar estas transiciones. Pero, ¿cómo saber cuándo es el momento adecuado para buscar terapia y qué puede ofrecerle la psicoterapia a los adultos mayores? Lo que Necesitas Saber sobre la Psicoterapia para los Mayores La psicoterapia, también conocida como terapia de salud mental para adultos mayores, consiste en sesiones con un terapeuta entrenado, un equipo especializado o un clínico para abordar los desafíos emocionales, psicológicos o conductuales que pueda estar experimentando un adulto mayor. La psicoterapia ofrece un apoyo esencial a los adultos mayores mientras atraviesan transiciones significativas en la vida, como el duelo, el abandono, la depresión, la ansiedad y/o las limitaciones de la vejez. Al igual que chequeamos frecuentemente nuestra salud física, también deberíamos priorizar nuestra salud mental en los últimos años de vida. ¿Cuándo Consultar a un Psicoterapeuta para los Mayores? Determinar cuándo ver a un psicoterapeuta para los mayores puede ser un tema complejo. Muchos adultos mayores pueden no expresar sus emociones abiertamente, lo que hace difícil para los cuidadores o seres queridos saber lo que sienten realmente y cuándo necesitan terapia. La tristeza, la ansiedad o la depresión pueden estar presentes, pero sin ser expresadas. Además, algunos adultos mayores pueden no darse cuenta de que lo que experimentan no es solo parte "normal" del envejecimiento. No obstante, la terapia en la vejez puede mejorar significativamente la salud mental general y aumentar la capacidad de funcionar positivamente. Si piensas que la psicoterapia puede ayudar a tu ser querido, pero no estás seguro, considera si alguno de los siguientes indicadores sugiere que se necesita ayuda: Tristeza Persistente/Depresión: Aunque no es raro sentirse un poco triste de vez en cuando, si los sentimientos de tristeza persisten y, en ocasiones, se acompañan de sentimientos de desesperanza, es posible que haya factores depresivos en juego. Cualquier persona puede experimentar síntomas depresivos a cualquier edad, y no es raro que esto ocurra entre los adultos mayores, especialmente en el contexto de cambios importantes como la pérdida de un ser querido o problemas de salud crónicos. Dificultad para Adaptarse a los Cambios en la Vida: Cambios importantes en la vida, como la jubilación, mudarse a una residencia asistida o problemas de salud, han demostrado tener un costo emocional significativo para el bienestar general de las personas mayores. Si un adulto mayor tiene dificultades para adaptarse a estos cambios, la terapia puede ofrecerles habilidades adaptativas para mejorar sus mecanismos de afrontamiento. Aislamiento Social: Casi todas las personas experimentarán cierto grado de aislamiento social en la vejez. Si bien algunas personas simplemente tienen bajos niveles de interacción social, las restricciones de salud pública pueden ser chivos expiatorios del aislamiento social en los adultos mayores. Sin embargo, si sienten soledad y aislamiento, los problemas actuales pueden causar estrés adicional y afectar la salud mental. Los servicios de consejería para adultos mayores pueden promover una nueva oportunidad para la reintegración social o el regreso a una red social previamente establecida. Ansiedad y Miedo: A medida que envejecemos, llegamos a períodos de miedo, como el miedo a la muerte, la pérdida de independencia o una enfermedad significativa. Del mismo modo, los trastornos de ansiedad en los adultos mayores pueden manifestarse por primera vez o empeorar durante las transiciones en la vida. La psicoterapia puede ser un apoyo útil para los seniors mientras navegan por estos sentimientos y logran mayor comodidad en sus vidas. Problemas para Dormir: Las alteraciones crónicas del sueño, especialmente aquellas relacionadas con el estrés, la ansiedad o las preocupaciones por otras personas, pueden afectar negativamente la salud general. La psicoterapia para adultos mayores puede ayudar a identificar los factores emocionales relacionados con los problemas de sueño y comenzar a abordar los problemas. Declive Cognitivo: Los problemas de memoria, confusión o dificultades para concentrarse en los adultos mayores pueden ser signos tempranos de demencia u otros problemas cognitivos. La terapia puede ayudar a procesar los aspectos emocionales del deterioro cognitivo, además de desarrollar estrategias de afrontamiento. Los Muchos Beneficios de la Psicoterapia para los Adultos Mayores Existen muchos beneficios asociados con la psicoterapia para los adultos mayores que experimentan problemas de salud mental. Algunos de los beneficios de la terapia incluyen: Mejor Salud Emocional: La terapia puede ayudar a los adultos mayores a lidiar con sentimientos difíciles, recuerdos dolorosos o pérdidas. Como resultado, una mejor regulación emocional puede llevar a una mejora en la salud mental a largo plazo. Mayor Calidad de Vida: Trabajar en los problemas de salud mental puede mejorar la calidad de vida general de los adultos mayores. Cuando se abordan los problemas emocionales, es común que los seniors experimenten una mejor salud física, mejores relaciones y un mayor sentido de propósito. Mejores Estrategias Cognitivas y Comportamentales: La psicoterapia puede ayudar a los adultos mayores a desarrollar mejores estrategias cognitivas y conductuales. Por ejemplo, los adultos mayores con problemas de memoria o demencia pueden aprender estrategias de afrontamiento que les permitan ser más independientes y sentir más confianza. Reducción de la Ansiedad: La terapia ofrece a los adultos mayores un espacio seguro para expresar sus preocupaciones y ansiedades. Hablar de estas inquietudes puede ayudar a aliviar el estrés, lo que también puede reducir la ansiedad y mejorar la salud física. Mejores Relaciones: La terapia no solo mejora la salud mental, sino que también ayuda a los adultos mayores a mejorar sus habilidades de comunicación y resolver problemas de relaciones (ya sea con miembros de la familia o cuidadores). ¿Cómo Empezar con la Psicoterapia para los Mayores? Para algunos adultos mayores, la idea de ir a terapia puede parecer abrumadora. Pueden pensar que la terapia solo es para quienes tienen problemas graves de salud mental o que ya es demasiado tarde en sus vidas para hacer mejoras a través de la psicoterapia. Sin embargo, lo único cierto es que nunca es demasiado tarde para empezar la terapia. Puede ser una herramienta excelente para mejorar la salud mental de los adultos mayores. Si estás considerando la psicoterapia para un ser querido mayor, aquí tienes algunos pasos para empezar: Habla con un Profesional de la Salud: Si tú o tu ser querido está experimentando problemas de bienestar emocional, puede ser útil comenzar la conversación con un médico de atención primaria. Él o ella podrá evaluar la situación y, si es necesario, derivar a un terapeuta o profesional de la salud mental. Busca un Terapeuta Geriátrico: Si decides seguir con la terapia, es importante encontrar un terapeuta especializado en geriatría. La terapia geriátrica permitirá al adulto mayor trabajar con profesionales con experiencia en tratar a la población de mayores. Explora las Diferentes Formas de Terapia para los Mayores: Existen muchas formas de psicoterapia que pueden ser apropiadas para los adultos mayores, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), la terapia grupal e incluso la terapia artística. Trabaja con el terapeuta para determinar cuál es la más eficaz para el tratamiento. Apoyo Familiar: Los miembros de la familia pueden ser los principales motivadores para que los adultos mayores reciban tratamiento. Con el apoyo familiar, el proceso puede ser menos intimidante y más acogedor. Apoyo a la Salud Mental para los Mayores: Un Componente Fundamental para Envejecer Bien Así como la salud física de nuestros seres queridos mayores es importante, también lo es su bienestar emocional. Buscar terapia para los adultos mayores puede ser un paso clave para mantener su independencia, manejar su bienestar emocional y mejorar su calidad de vida. La terapia profesional ofrece un enfoque integral del envejecimiento, ayudando a los adultos mayores a procesar los cambios de la vida, las transiciones y los factores de estrés en todas las etapas del envejecimiento. En Angel Care Inc. Servicios de cuidado en el hogar, entendemos la importancia de la salud mental en los adultos mayores. Si tú o un ser querido están enfrentando dificultades emocionales o necesitan apoyo en salud mental, estamos aquí para ofrecer terapia y cuidados compasivos. Nos esforzamos por proporcionar apoyo en salud mental para adultos mayores, ayudándoles a envejecer felices, saludables y con dignidad. Si no estás seguro sobre la terapia para tu ser querido mayor, es posible que pueda ser beneficioso conocer a un profesional de la salud mental, quien podrá hablarte sobre los resultados de la terapia en la salud mental de los adultos mayores en sus últimos años.

En un entorno sanitario en constante transformación, hay una profesión que destaca por su capacidad de restaurar la dignidad y mejorar el bienestar de los adultos mayores: la enfermería geriátrica. Las enfermeras geriátricas (a menudo denominadas enfermeras gerontológicas) pueden trabajar en centros de atención a largo plazo o en hospitales, pero con frecuencia desempeñan su labor en el ámbito domiciliario, operando entre bastidores y, en ocasiones, completamente fuera de la vista. Su rol va mucho más allá del de una simple enfermera; son también educadoras, defensoras y acompañantes, con una sensibilidad aguda e instintiva hacia las necesidades médicas y emocionales —a menudo sutiles— de nuestra población envejecida. Entonces, ¿dónde encaja exactamente una enfermera geriátrica? ¿Y en qué medida contribuyen a la atención de enfermería de los adultos mayores en el entorno del hogar? Una Especialista en Precisión Compasiva Una enfermera geriátrica es una profesional con licencia que posee una formación más avanzada que la básica en los aspectos fisiológicos, psicológicos y sociales del envejecimiento. Sus responsabilidades funcionales trascienden las intervenciones típicas de enfermería; actúan como el centro de apoyo y comunicación en una red frágil de cuidados que permite que los pacientes mayores permanezcan seguros y saludables en su vida cotidiana. Ya sea garantizando el cumplimiento adecuado de la medicación, identificando cambios cognitivos sutiles o coordinando la atención entre múltiples proveedores, las enfermeras geriátricas aportan una combinación única de precisión clínica y compasión a su trabajo. La enfermería geriátrica adquiere una dimensión aún más significativa dentro del contexto del cuidado a domicilio, ya que estas profesionales promueven activamente un envejecimiento saludable en el hogar. Brindan apoyo tanto a los pacientes como a sus familias, trabajando en conjunto con el sistema sanitario para ofrecer un cuidado que sea verdaderamente significativo para las personas mayores —algo que, en muchas ocasiones, no se logra ni en residencias asistidas ni en hospitales. La enfermera geriátrica se sintoniza con los ritmos del hogar, desarrollando una relación de confianza que la convierte en una figura valorada tanto por el paciente como por sus familiares, quienes a menudo enfrentan el complejo panorama emocional del envejecimiento. Deberes Variados con un Propósito Profundo Las responsabilidades de la enfermera geriátrica en el cuidado domiciliario son tan diversas como las personas a las que atienden. Puede comenzar la mañana tomando signos vitales y evaluando la movilidad del paciente, preparar una comida y supervisar la salud mental por la tarde, y ajustar un plan de manejo del dolor por la noche. Cada una de estas acciones está guiada por un conocimiento profundo de los síndromes geriátricos —como el riesgo de caídas o los trastornos de demencia— y por una capacidad proactiva de intervención. La comunicación también es un componente esencial de su labor. Las enfermeras geriátricas ayudan a los cuidadores familiares a comprender y comunicar aspectos clave del cuidado, facilitando un lenguaje compartido que potencia la capacidad de la familia para colaborar activamente. Además, escuchan —y lo hacen con atención— los miedos, frustraciones y aspiraciones de sus pacientes. Validan la experiencia de envejecer, al mismo tiempo que refuerzan el sentido de autonomía. Mejorando la Calidad de Vida con Cuidado Geriátrico a Domicilio En Angel Care Inc., hemos sido testigos de los cambios significativos que las enfermeras geriátricas logran al transformar el hogar en un espacio de sanación y confort. El cuidado profesional de nuestros mayores no se limita a la evaluación de signos vitales o la administración de medicamentos; también implica una labor de defensa —por la resiliencia, por la dignidad—. Insiste en que los años del atardecer de la vida de nuestros clientes estén marcados por la paz, la seguridad y la realización personal, y no por una resignación silenciosa. En un mundo que corre a gran velocidad y donde muchas veces los adultos mayores son vistos como una nota al pie, el cuidado geriátrico a domicilio ofrece una nueva perspectiva. Reafirma de forma firme que las personas mayores vuelven a ocupar el centro de la historia. Las enfermeras geriátricas abordan su papel desde una visión holística, proporcionando no solo apoyo clínico especializado, sino también un puente entre la burocracia del sistema sanitario y la informalidad íntima de la vida en casa. Un Heroísmo Silencioso Que Merece Reconocimiento Comprender el papel de la enfermera geriátrica dentro de la infraestructura del cuidado a domicilio es tener una noción del heroísmo silencioso que se despliega cada día. Estas profesionales encarnan la constancia y el servicio, sosteniendo con presencia y valor a aquellos que transitan los últimos capítulos de la vida. En Angel Care Inc., nos sentimos honrados de apoyar a estas profesionales excepcionales, integrar nuevas enfermeras geriátricas a nuestro equipo de cuidado en el hogar, y hacer posible que el cuidado a personas mayores no solo esté presente, sino que sea personalizado, profesionalmente ejecutado y respetado. Si usted o un ser querido puede beneficiarse de la experiencia y sensibilidad de una enfermera geriátrica, lo invitamos a conocer más sobre nuestros servicios. Porque cada persona mayor merece, no solo atención, sino una atención que refleje su valor como ser humano en plenitud.